El fin de semana del 16 de octubre la Capitanía de Andinismo realizó bautismo de escalada en roca a varios socios principiantes. Compartimos el testimonio de uno de los protagonistas.
El fin de semana del 16 de octubre participé de la Salida a las Sierras La Vigilancia en las afueras de Balcarce. Dado que las actividades se iniciaban el sábado por la mañana decidimos, la mayoría, viajar el viernes y hacer noche en el eco camping que está sobre la ruta 226 que une Balcarce con Mar del Plata. Este Este camping está frente a las sierras donde haríamos la actividad y tiene la posibilidad uno de dormir en un “Domo”, cosa que hicimos todos los que viajamos el viernes. Desde el primer momento se generó un grupo de WhatsApp donde intercambiamos desde material a llevar por cada uno, lo que prestaba el Club y cómo distribuíamos los autos. La excelente predisposición y la buena onda de los que íbamos ya estaba presente en los comentarios, con lo cual había un buen pronóstico de pasarla bien.
En mi caso en particular hice el curso en abril y era mi primera salida a “La Roca”, y con esto se completaría el curso. En esta situación estábamos varios de los escaladores que nos mezclamos con los que ya tenían experiencia y habían venido antes.
El sábado a la mañana nos despertamos en el lugar, preparamos los equipos y salimos a caminar en dirección sur hacia el afloramiento rocoso frente a nosotros. Luego de media hora de caminata llegamos al primer lugar donde haríamos nuestra escalada deportiva, se podía observar las placas colocadas prolijamente sobre la roca indicando las posibles vías para subir, algunas mas difíciles que otras. Los escaladores de CUBA mas experimentados mostraron sus habilidades subiendo primero y luego nos ayudaron a escalar con indicaciones precisas y palabras de aliento para llegar al objetivo que era el punto más alto de la vía. Me acuerdo del momento y me río, porque llegamos a nuestro limite físico y mental, estar cien por ciento concentrados realizando nuestro mayor esfuerzo.
Al mediodía almorzamos en una pequeña sombra que nos entregaba la sierra, compartimos lo que llevamos en un ambiente de camaradería excelente. Por la tarde fuimos a otro lugar y terminamos el día a las cinco de la tarde, fundidos, por lo menos era mi caso. Ya de vuelta en el camping disfrutamos una clase de yoga dirigida por un socio y festejamos los bautismos de varios socios compartiendo una picada.
A la noche comimos un plato preparado por algunos socios, todos estos momentos nos permitieron compartir experiencias y conocernos mejor.
El día domingo caminamos un poco más llegando a la parte superior de la sierra, para buscar un lugar para hacer un rappel de aproximadamente 15 metros, donde sacamos muy buenas fotos, la vista desde este lugar era única. Más tarde buscamos otro lugar para escalar donde dejamos toda nuestra energía.
¡Qué buen viaje! Terminé extenuado pero super contento, compartiendo con mi familia fotos y anécdotas del fin de semana. Quiero agradecer a la Capitanía y a los organizadores por entregarnos este momento en la “Roca”, siempre priorizando la seguridad, el aprendizaje del deporte y el compartir con otros socios.