A través de nuestra campaña solidaria, les propusimos a las familias ser puente para que quienes participan del Programa Familia Educadora puedan brindar en Nochebuena.
Cada familia del Programa Familia Educadora, tanto de Fátima como de Los Polvorines, tenía asignado un regalo especial que debía incluirse en la Caja Navideña, de ser posible.
El obsequio fue pensado a raiz de lo trabajado durante el año: los vínculos, la comunicación, el apoyo a la educación, el valor del juego y el disfrute compartido.
Invitamos a cada familia participante a realizar la entrega personalmente y conocerse en las sedes de la Fundación.
Tras brindar la bienvenida a los invitados al espacio, las familias escucharon la Leyenda de la Grulla y recibieron una para que pudieran concentrar un deseo en estas fiestas y compartirlo con todos. Estas aves son relacionadas a la paz, la suerte y la longevidad.
Las familias del Programa agradecieron sus regalos y la solidariad con unas cartas artísticas realizadas entre padres e hijos.
Cada una de las jornadas fueron momentos de encuentros mágicos donde la emoción y la alegría preponderó.