A cargo de Licenciados en Psicología, el taller acercó herramientas teóricas para el abordaje de la temática.
Más de 40 mujeres fueron parte de la actividad donde recibieron el apoyo profesional de Astrid Morate y Gabriel Calabró para llevar a cabo un proceso de conexión con los cambios de la vida y las pérdidas que atravesaron en ella.
A partir de realizar un recorrido emotivo por sus años vividos, las madres reconocieron las instancias de duelo que vivenciaron.
Los profesionales explicaron que el duelo no es solo muerte física de un ser querido, sino también ausencia: un vínculo que no se puede tener, un cambio abrupto, el crecimiento de los hijos.
Gracias al sostén generado por los talleristas a cargo, las mujeres compartieron con sus compañeras aquellas situaciones que les han generado mucho dolor. Como consecuencia, se generó un espacio para hablar sin juicios externos, donde se generó libertar para expresar sin temor a mostrarse vulnerables ante las personas oyentes.
Cada participante pudo vivenciar que, contando y compartiendo su dolor, no podrían modificar las cosas pero, contrariamente, sentir alivio. Finalmente, las madres comprendieron que hablar de lo que les pasa puede ser una de las herramientas para comenzar el proceso de sanación.