Muy poco tiempo después, gracias a nuestro siempre recordado Jorge Castro Kubat, incorporamos el deporte en la Sede Núñez los sábados al mediodía.

En esa época éramos adultos jóvenes con 30 años en promedio.

Hoy viendo fotos seguimos siendo los mismos pero, con 60/70 años en promedio y varios con más de 80.

¿Cuál fue la magia para lograr esto?

¿Seguimos conformando ese equipo de jugadores amateurs que todos los martes y jueves por la tarde dejamos otras ocupaciones por el placer deportivo solamente?   ¡No!  Es mucho más profundo lo que se ha logrado.

¿Es el espíritu de camaradería que nos inunda a todos los que conformamos esta tribu llamada TRES PASOS, los que muchas veces compartimos no solo el deporte?  ¡No!  Es algo mucho más profundo lo que se ha logrado.

Es que se ha logrado una verdadera AMISTAD cimentada día a día, semana a semana y año tras año .

Hay muchos ejemplos de ello, como que muchos dejamos de ir a los psicólogos por las profundas charlas del tercer tiempo. A veces hasta encontramos soluciones a problemas de todo tipo, personal y profesional.

Es un lugar de contención y amor fraternal que nos hace sentir cada vez mejor.

Por otra parte, ¡Qué buenas las clases que tomamos! Gracias a la ayuda invalorable de nuestro profesor que nos transformó con paciencia y tiempo en lo que somos ahora: un grupo de veteranos que parece que jugáramos Vóley.

Cada semana no vemos la hora de ir a las clases de Gym con él, para poder jugar Vóley luego .

Resaltamos que lo más importante es el tercer tiempo de los jueves, donde compartimos toda nuestra vida con nuestros AMIGOS del Club.

Porque hasta nos acompañan otros que no son jugadores de nuestro vóley.

Por supuesto todo esto en nuestra segunda casa: NUESTRO CLUB como se dijo en el festejo de los 100 años.

Gloria a Dios por esta bendición de poder cuidar nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro espíritu con la ¡AMISTAD DEL VOLEY SUB 80!

Aunque en breve vamos a tener que poner VÓLEY SUB 90 por la calidad de vida que estamos logrando.