Con 8 inscriptos se inició la cursada que duró aproximadamente 3 meses con un clima muy frío.

Pese a ello, gracias al entusiasmo de los socios y la pileta climatizada de Palermo, se pudieron realizar todas las prácticas necesarias para que ellos incorporen todas las destrezas. Todos ellos aprendieron cómo utilizar los equipos del Club y colaboraron en el orden y cuidado de todo el material que fuimos adquiriendo con los años.

En las clases teóricas, los socios aprendieron todos los conocimientos necesarios para realizar inmersiones seguras, cómo la presión del agua puede afectar a nuestro cuerpo, etc.

También aprovecharon para disipar varios mitos sobre el buceo, sus peligros, los animales que podemos encontrar en las profundidades... Por lo general se prejuzga que las clases teóricas pueden ser densas, sin embargo, la buena predisposición de los profesores para contestar todo, y la curiosidad y participación muy activa de los socios hicieron que todos los encuentros se extiendan más de lo previsto, y generaron un muy buen clima de confianza y camaradería.

Estos dos valores que siempre están presentes en todos los deportes del Club son los pilares en el buceo, y nuestros socios los demostraron desde el primer día.

Una vez finalizada la cursada, en el mes de julio, específicamente la semana más fría del año en Buenos Aires, los socios que debían certificar el curso en aguas abiertas: Fermín Arcos, Victoria Lamoglia, Dolores Campagnoli, Josemaría Ayerza y Benjamín Costa Mihanovich, junto a los instructores, el socio José María Campagnoli, que acompañó a su hija, y el Capitán de Actividades Subacuáticas del Club, Quinto Frías, se trasladaron a las cálidas aguas de Angra Dos Reis, Brasil.

El resto de los socios que cursaron, por motivos particulares no pudieron sumarse al viaje, pero lo harán en el próximo.

La posada nos recibió como siempre con todas sus comodidades, comidas exquisitas y 28°C de temperatura durante el día. Por otra parte, la operatoria de buceo es muy cómoda en el lugar porque se encuentra frente al mar y posee una embarcación propia preparada para transportar 40 buzos.

Luego de disfrutar 8 inmersiones en cuatro días, y que los 5 aspirantes aprobaron el exámen teórico, se les hizo entrega de los brevet y todos tuvieron su lugar para decir unas palabras, en la que coincidieron en que se llevan del viaje una experiencia increíble, un brevet que los habilita a bucear por todo el mundo y, lo más importante, un nuevo grupo de amigos.

Próximamente, ofreceremos un nuevo cuso de buceo inicial. Por cualquier consulta, nos pueden escribir a buceo@cuba.org.ar