El tercer tiempo es un lugar de encuentro especial. El lugar para compartir un rato con quienes competimos en la cancha. Donde la rivalidad se transforma en amistad. Es el momento donde abrimos las puertas de nuestro Club, nuestra casa, para invitar al equipo visitante a comer y a tomar algo. Es el tiempo para hablar del partido, anécdotas y vivencias, creando así la unión entre los clubes y el compañerismo entre las jugadoras.

Sin uniformes ni insignias, lo que hay es un grupo de chicas unidas por una misma pasión: el hockey, otra de las cosas que hace a este deporte tan especial.

El tercer tiempo es mucho más que el código de conducta de nuestro Club. Es por eso que desde CUBA Hockey fomentamos el trabajo en equipo siendo solidarias, amables, generosas y agradecidas.

CUBA cuenta con madres anfitrionas encargadas de dar la bienvenida, recibir y atender a las jugadoras que nos visitan en el quincho de hockey. Compartir tiempo con las visitas después de competir no es algo opcional, es para nosotras parte de nuestra esencia. El encuentro deportivo termina recién con el tercer tiempo, es por eso importante que todas sean parte.  Siempre, como regla básica, las jugadoras de CUBA se quedan hasta que el rival decide retirarse. Y siempre recuerden, el tercer tiempo termina cuando el lugar queda en las mismas condiciones en las que nos recibió. Dejar todo limpio y ordenado para las siguientes divisiones es una tarea colectiva.