Gian Marco y Marcelo Miniati nos cuentan la increíble experiencia de la regata de 100 millas de vuelta al lago, zarpando desde Bariloche en un velero de 34 pies
Crónica de dos cubanitos en la regata Vuelta al lago, Bariloche 2021
16 de Febrero a la noche, ya corría la segunda botella de vino regando una tremenda paella post campeonato.
Habíamos terminado el Circuito del Plata con la trípula del Cuique Suum, habíamos quedado 2° en la general, por tan solo 4 segundos, el ambiente estaba festivo.
Nachito (Ignacio Burgoa), gran proel del Cuique, hombre nacido y criado en Bariloche, tira en un momento "…en 10 días se corre la regata anual vuelta al Lago en Bari…son 100 millas, navegando alrededor de todo el Nahuel Huapi, mi viejo la quiere correr con el Patagonia, un Pandora 34…Se prenden?" Al principio parecía un sueño un poco lejano, por las típicas responsabilidades terrícolas que siempre se cruzan en la gestación de estas aventuras…que el Covid, que se inician las clases, que el costo de pasajes, etc…
Por suerte se abrió la tercera botella de vino y la emoción le ganó a la razón… "Vamos! Yo me prendo!!" Dijimos con el gordo (Gian Marco Miniati, mi hermano). "Y nosotras qué?" Dijeron las patronas presentes…"Ehhhhh… bueno Uds. también vienen y les reservamos ese lindo Hotel que hay en Bariloche, les va?".
Nadie sabe cómo, si era la calidad de la paella o lo rico del vino, pero en 5 minutos el sueño parecía ir tomando forma de aventura. Buscamos a ver si teníamos millas…y conseguimos millas. Vimos tema vacaciones…y se organizaron vacaciones A los chicos los acomodamos con los tíos…y los tíos dijeron que sí.
Arrancó “la vuelta al lago”. El Patagonia estaba impecable, sin embargo el pañol de velas era mayormente de crucero. Con el gordo dijimos …vamos a conseguirle alguna velita de regata, con tanto Pandora 34 en el Club, algún amigo se va a enganchar con la idea. Y así fue, Fran nos dice "…tengo un G1, 1, un G2 y un Spi pesado del Ladino que no uso y puedo prestarles". Groso Fran, Graciasss!!!
El Patagonia se empezaba a vestir de regata, encima un amigo de Nacho se iba para Bari en camioneta; genial, se las metimos en la caja y partieron. Llegamos a Bariloche el jueves 25 a la noche, la regata largaba el viernes a las 18hs.
Un detalle no menor es que la regata es toda la noche y como el lago no está balizado siempre se corre con luna llena…el programa mejoraba minuto a minuto!
Luego de recibirnos con un excelente asado en lo de la madre de Nacho (con una vista a la luna llena que caía sobre el lago que no se podía creer), nos fuimos a dormir, ya que a la mañana siguiente había mucho trabajo que hacer. Revisar la puesta a punto. Probar las velas prestadas, salir a entrenar con la trípula para conocer el barco y conocernos entre nosotros.
Arrancamos temprano, desayuno con dulce de rosa mosqueta mirando el lago y al club. Apenas llegamos al barco empezamos a tocar un poco obenques, bajar peso innecesario, revisar cómo estaba armada la maniobra. Enseguida se corrió la voz y el comentario en el club era "el Patagonia se trajo gente de Buenos Aires, se vinieron re afilados…". Nosotros obviamente le seguimos el rumor poniendo cara de que éramos Francesco Bruni y Jimmy Spithill, a ver si poniendo nervioso a alguno sacábamos alguna ventaja y dejábamos la náutica de CUBA bien parada.
Terminamos la puesta a punto del mástil y llegó el capitán, Cali (Carlos Burgoa), nos presentamos y lo primero que hicimos fue pedirle permiso para desarmar y bajarle medio barco, en repuestos, vajilla, herramientas, velas de crucero…a lo cual accedió amablemente. Desde ya que teníamos armada la estrategia por si nos echaba a patadas, toda la culpa iba a ser de Nacho que venía con esas ideas raras de querer bajar todo…
Al rato fue llegando el resto de la tripulación y luego de las presentaciones del caso, salimos a navegar. La tripu la conformábamos Nacho de 1, Marquitos de 2, Tomaco en el piano, Bojan de táctico, el gordo y yo con escotas y Cali al timón. Soplaban 15 nuditos, día totalmente despejado, muy poca ola. Dividimos las tareas, probamos las velas, marcamos los puntos, hicimos las marcas de las drizas, amantillo, popel. Chequeamos como había quedado la caída lateral del palo, izamos los spinakers para ver cómo pintaban, un par de trabuchadas y vuelta al club…estábamos listos para largar!
Luego de comprar la comida, cargamos todo…y bien de porteño se me ocurre preguntar "¿Llevamos suficiente agua? Porque va a hacer calor… "Cali me contesta con tono condescendiente "...Acá no es igual que en el Río, acá se toma directo del lago". Impresionante! Cada uno con su botellita individual cargando agua en la bomba directo del lago, era riquísima y encima a temperatura.
A las 17.00 hs arrancamos para la línea y por más que el famoso Windguru nos marcaba 8 knt. bajando a 2 knts. durante la noche. Afuera soplaban 25knt. Pusimos G2, mayor completa y a largar. Ahí empezamos a aprender esas cosas que tiene del lago… 1 minuto antes del top, pasamos de 25knt a 7knt, pero solo en el línea, afuera seguía soplando, el barco con el G2 y todo cazado era una tuerca con ese viento, así que largamos tarde y a sotavento de toda la flota.
Por suerte la calma duró poco y levantó de vuelta a 25knt. donde el Patagonia empezó a mostrar lo que podía dar. A Nacho y a Marquitos les tocó trabajar haciendo un par de peelings a un G3 y de vuelta al G2. El cual realizaron impecablemente. Largando sin viento… De a poco fuimos pasando barcos… La primera pierna era una ceñida de 20 millas a virar las Islas Dos hermanas al final del Brazo Blest. El viento siguió afirmándose hasta los 28knt. (por más que le pese al Windguru) y el Patagonia con el G2 y 1 rizo volaba.
La navegación era surrealista, la luz del sol pegando en los cerros, las viradas a metros de las paredes de piedra para buscar la prestada (La tabla para los entendidos). De a poco, gracias a la velocidad del barco y a los buenos bordes de nuestro táctico, Bojan, nos fuimos separando de los de atrás. El Patagonia ciñendo al atardecer… Cayó la noche y me tocó timonear, la luna llena todavía estaba escondida detrás de unas nubes, el barco navegaba bárbaro y nuevamente me tocó sentirme un porteño…yo veía unas paredes de roca oscuras que se venían encima y Bojan sin GPS ni nada, me iba diciendo…faltan 500 mts. y viramos…. Luego de 4 horas de ceñida con rachas de 25knts. llegamos a las Islas Dos hermanas, donde para mí, a esa altura esta regata era cuestión de fé…porque no se veía nada y teníamos que virar una islita de piedra sin una luz, soplando 20knt de viento. Cuestión que el Capi, saca un reflector e ilumina la punta de la isla y dice "ahí está la punta derivamos…" para dentro mío, me dije…y si Ud. lo dice que es el dueño vamos…. Derivamos las Dos hermanas a 5 metros de la roca y en 10 segundos arriba el Spi! Popa redonda con 20knt. a fondo. Le sacamos a los otros barcos más de 20 minutos. Lo que nos dejaba primeros en la clasificación.
Al rato aparece la luna sobre las nubes y no podríamos estar mejor. Pero como todo lo bueno dura poco, saliendo del brazo Blest, la siguiente pierna era otra ceñida de 20 millas hasta el Correntoso. Pero tener que arriar el globo no fue el problema. El tema fue que antes de orzar, el viento pasa de 20 knts a 5knts. y en un segundo a cerooooo. No lo podíamos creer, encima a los 20 minutos de estar clavados en el mismo lugar, porque en el lago ni corriente hay, vemos que empiezan a aparecer luces de navegación con velitas infladas que se acercan con viento y deciden estacionarse todos en nuestra calma. Faltaba que aparezca la lancha de comisión y largue de vuelta la regata porque estábamos todos juntitos otra vez. Mal humor, puteadas a Eolo, al Windguru… y la madre que lo parió…así que no nos quedó otra que empezar de vuelta y volver a construir distancia pasito a pasito otra vez.
Luego de estar una horita flotando, empezó a aparecer una rachita en la costa y todos a buscarla con lo que se podía, icemos el spi…no que entra el Genoa…y así empezó a transcurrir toda la noche. Nuevamente el lago nos regalaba una ceñida con 4 nuditos, una luz de la luna espectacular, el gordo timoneando super concentrado (Incluso seguía de bermudas, cuando todos ya estábamos con tres capas de abrigo, se estaba poniendo frío!) y todos buscando prestadas en las bahías, negadas en los paredones y tratando de adivinar si el barco de sotavento va más prestado o lo embocamos por nuestro lado.
De a poco nos fuimos separando de la flota y quedamos solo 5 barcos en la punta más o menos en las mismas aguas. Buscando prestadas a la luz de la luna… A las 5am. El frío ya se hacía sentir, la temperatura bajaba a 6° y el cansancio empezaba a pegar. Por suerte Nachito se puso la 10 y empezó a sacar tazas de café caliente y chocolates, lo que nos dio la inyección de energía que necesitábamos para seguir empujando. El problema era que teníamos que empezar a separarnos del resto por varias millas, porque en la fórmula PHRF el descuento es tiempo en tiempo y si la regata se extiende por la calma, cada vez tenemos que sacarle más a los otros barcos. En promedio teníamos que sacarle 1.30hs. a nuestros rivales.
Al amanecer, estábamos llegando a la isla Menéndez en la punta Norte del Lago. Logramos separarnos del resto con una de esas rachitas que solo te llegan a vos y donde no querés ni respirar para que no se vaya. Aprovechamos esa oportunidad que nos regalaba el lago y fuimos con la rachita hasta 1 millas antes de la marca del Correntoso y luego desapareció. Y si bien nos habíamos separado bastante, el viento se murió por 4 horas. Llegamos a la boya arrastrándonos a 0.8knt. a las 11am y el segundo viró 2 horas después, pero por el poco viento, la distancia entre los barcos no era significativa. Nuevamente mirando el windguru, nos decía que el viento entraba del Noroeste a las 14hs. Con la poca brisita que aparecía de a ratos, a 2 knt. nos fuimos posicionando para esperar el nuevo viento. Estábamos nuevamente a la altura de la isla Menéndez, en ceñida, pero casi sin viento…en eso Bojan pone una mano hacia el Oeste y dice…estoy sintiendo el nuevo viento arriba el Spi…y nosotros si Bojan lo dice arriba el spi y tratar de atrapar algo de eso que sintió en la mano.
A esa altura el único barco que estaba cerca era un J24, El Remache, con dos hermanos de Bojan a bordo. Ambos barcos agarramos el nuevo viento antes que el resto y salimos disparados para la siguiente marca enfrente a Cumelén. Nuevamente, una ceñida con 18 knts, G2 y mayor completa, donde nos cruzábamos bordes con el Remache, virando pegados a unos paredones de piedra de 15 metros, donde arriba crecían los árboles y abajo el sol que le pegaba al agua pintaba todo de una luz color verde increíble. Entramos casi juntos a la boya y de ahí arriba el Spi y empezaba la regata barranca abajo. Arrancamos una popa redonda de 20 millas, con unos 18 knts. que fueron subiendo hasta 30 knts. Me tocó timonearla a mí, con el gordo llevando el globo, por suerte nos conocemos mucho navegando juntos hace años, lo cual ayudó a que no nos lo pusiéramos el barco de gorro con cada racha cruzada que bajaba de los cerros y pasaba en un segundo de Popa a Través. Barrenando con 20knts…
Pero la historia no es tan sencilla como navegar una popa de 20 millas. En el medio hay que dejar la isla Robles y la isla Víveres entre la costa y la isla…más o menos como pasar con 25knt. de popa trabuchando en el canal de acceso de la bahía de Níñez… y ahí fuimos…Gordo, Nacho, vamos a trabuchar!…Cali: que no te pegues a este lado que hay un bajo!…y yo pensando que si no me pego a ese lado le pego al otro…por suerte no apareció ninguna racha rara y pasamos la primer isla, luego a trabuchar nuevamente a buscar la racha al medio del lago. Un rato barrenando a 10 knts. y a trabuchar otra vez para entrarle a la otra isla…todo prolijo pasamos, trabuchada para salir y de ahí al fondo del lago, hasta el Limay. Llegamos al fondo y la boya no aparecía por ningún lado, la encontramos usando los larga vistas y abajo el globo, arriba el G1 hasta salir de la punta y peeling al G2…y rizo a la mayor… para hacer la última pierna de vuelta al club y a la llegada. 9 millas de borde, el barco volando con 20knt.
Pero todavía el lago nos guardaba otra sorpresa: a 500mts. de la llegada veníamos con 18knt. Ya relajando un poco el cuerpo y la cabeza, cuando el viento empieza a caer, 12knt…5knt… la pmqlp…quedó la ola…no tenemos vela, cero velocidad…peeling al G1. Lo que hubiesen sido 5 minutos para cruzar la llegada se convierten en 30min. Cruzamos la llegada a las 10hs de la noche, después de 28 horas de regata y primeros en el agua! El corregido finalmente con tanta calma nos destruyó y quedamos 5°, lo cual a esta altura ya es anecdótico frente a la tremenda experiencia que fue la regata Vuelta al lago 2021!!!
Gracias Cali, gracias Nacho por la invitación y gracias al resto de la tripula, Bojan, Marquitos y Tomaco, que se aguantaron a los porteños arriba del barco. Una aventura inolvidable!!! El año que viene, si nos aceptan, volvemos, pero esta vez a ganar! …y si hay lugar en más barcos, quizás se sumen varios navegantes más de la bahía de Núñez. Quién sabe…si nos permitimos soñar, capaz otra vez los sueños se conviertan en aventuras.
Chelo.