Por tercer año consecutivo se realizó lo que ya pinta para clásico: por unas horas se cambiaron los optimist por veleros grandes y se partió rumbo a las playas de Riachuelo, Colonia, Uruguay.

Gracias a la buena onda de los padres y socios con barcos, se armó una flota de siete veleros y casi 60 personas entre capitanes, tripulantes y parte de los equipos de Timonel y Principiante de Optimist.
Los barcos fueron el Citius, Bounty, Silvia Too, Bicha, Ladino, Petaca y Fuerza Delta, llevando a bordo a 30 chicos de Optimist, Nico el coordinador de vela ligera, los entrenadores Imanol, Tomy, Jorge y Francisoco, y familiares, varios de los cuales navegaban  o cruzaban el charco por primer vez.

Riachuelo queda cerca de Colonia, es un rio casi virgen con muy buena profundidad (calado) al que se accede desde el Rio de la Plata, gran vegetación y cuenta con lugar de amarre, instalaciones sanitarias, puesto de la oficina de Hidrografia local y un lindísimo entorno natural de playas y canteras para jugar y bañarse.

Los chicos acamparon, bien acompañados por los entrenadores, jugaron al fútbol, cuidaron el ambiente recogiendo plásticos que arrastra la marea hasta la playa, se prepararon riquísimos asados y desayunos gourmet, y el grupo es unió más aún.

En los cruces del Rio desde y hasta CUBA tocaron vientos leves y los chicos pudieron aprender más sobre como navegar veleros, meterologia, rumbos, carta náutica e incluso, el domingo, ver la ciudad de Buenos Aires al anochecer desde el rio.

Ya se está pensando en la cuarta edición…