Ambos equipos venían de haber logrado conseguir triunfos en sus dos primeras presentaciones.

En cuanto al partido, la primera mitad del primer tiempo fue netamente favorable al conjunto visitante quien asumió y tomó el control de las acciones, mostrándose vehemente en defensa , e incisivo y eficaz en ataque.  Manejó la pelota con fluidez, y se impuso tanto en el uno versus uno como en las situaciones de contacto. 

Por su parte, como contrapartida, en ese lapso del cotejo el elenco local no encontró juego, luciendo desordenado y desconcentrado.

Luego, el contexto del match comenzó a modificarse. Regatas tuvo mas posesión de pelota, y de la mano de ello logró generar juego, factores que hicieron que su confianza se viese en alza, en tanto que el rendimiento de “El Universitario” fue decayendo.

En ese contexto, el “Azul y Negro” mermó su intensidad, ya no pudo marcar el ritmo del encuentro, tuvo algunas imprecisiones cuando poseyó el balón, el desarrollo de su labor defensiva fue perdiendo consistencia, y el desempeño en las formaciones fijas no fue el óptimo, sobre todo en el line.

En la etapa complementaria el conjunto dueño de casa siguió enfocado, focalizado. Procuró mantenerse en la tesitura plasmada en la segunda mitad del primer tiempo, y continuó sosteniendo ese convencimiento que, si bien no lo tuvo como dominador, sí lo mostró en un nivel mas sólido que su contrincante. 

Por el lado de CUBA, intentó volver a recuperar el protagonismo pero no consiguió tener tanto la pelota en su poder, y en los momentos en los que ello sucedió le faltó precisión, fundamentalmente en la fase final de las jugadas, en los últimos metros. 

Más allá de que no claudicó en su esfuerzo, el resultado del partido fue 20-19 en favor Regatas.   

Los jugadores entrevistados fueron Tomás Palazuelos (Regatas), y Gonzalo Pérez Mazás (CUBA). 

Por Nico Liper