Luego del gran fin de semana que tuvimos en Palermo, el socio Federico Schiavon nos cuenta cómo vivió estas Olimpíadas como padre de familia.
Este es el primer año que nos incorporamos a la olimpíadas ya que somos nuevos en el club. Estamos muy felices de haberlo hecho y de poder disfrutarlo en los próximos años . Lo bueno de ser la primera vez es que todo es novedad e incertidumbre.
El viernes a la noche cuando retiramos a los chicos de la colonia vimos que ya estaban instalando las canchas .También pudimos ver a algunos chicos ya practicando “el pañuelito”. Creo que en mi infancia lo había jugado pero el fin de semana debo haber alcanzado un master teórico escuchando a los padres. Que si había que amagar, que esperar que el otro agarre y tantas versiones como equipos. Esperaré jugar con los chicos para ver cuál es la mejor para mi.
Cuando me incorporaron al chat de los equipos (sí, me tocó un chat esta vez por algo de los chicos) pensé qué buena onda estos padres que van a coordinar los equipos. Mi sorpresa fue grande y muy positiva cuando vi que los capitanes no eran padres sino chicos de 20 que brindaban 2 días ( y sus noches al no salir) para ayudar a nuestros hijos. Durante el fin de semana me quedó mucho la imagen de ellos no solo alentando a los grandes con las mejores técnicas para ganar pero también tomándose el tiempo para ayudar y dar soporte a los mas chicos que no siempre se encontraban . Seguramente muchos de ellos estuvieron como participantes y sus capitanes le inculcaron esos valores.
En referencia a la conducción del evento, debo confesar que siendo +40 me reí y disfruté mucho de los chistes y comentarios . Los a “mover la cabeza Pinamar” volvían a hacerme recordar viejas épocas .
Ver a los chicos disfruta juntando CDs, cucharas y tirándose huevos es volver a lo esencial que amé siendo chico y quiero y disfruto viéndolos a ellos jugar siendo no tan chico.
Gracias a todos los que colaboran para que podamos disfrutar esta experiencia . A la espera de los próximos.
Federico Schiavon