Gran jornada, no solo en desempeño, también en mentalidad, la cual mantuvo la moral alta a pesar de algunas derrotas.
El equipo fue seguro y tranquilo, habíamos tenido unas semanas previas de buen y abundante entrenamiento, y se notó.
De los 6 que fuimos a participar, 4 conseguimos podio. La tranquilidad a la hora de encarar las luchas fue clave: "Es un Randori más" dijo alguno previo a los primeros llamados.
No faltó la argentinidad de alentar desde afuera del tatami, ni tampoco la curiosidad por mirar y analizar los combates de nuestros compañeros y los de el resto de judocas que se presentaron.
El ambiente fue simplemente cálido. Charlas y entradas en calor con otros participantes de otros clubes hicieron de la tarde algo para recordar.
Dentro del tatami se vió el respeto y la buena deportividad, que generaba esa calidez. Aun así esto no impidió la intensidad en las luchas que generaba aplausos y ovaciones.
El nivel de competencia en todas las categorías, novicias o graduadas, masculinas o femeninas, fue altísimo. Gran desempeño de todos aquellos que participaron. Y una mención especial a Guillermo Gramajo que nos acompañó, alentó y aconsejó a lo largo del todo el torneo.
Como equipo y como Club, nos retiramos muy orgullosos y satisfechos de cómo se desenvolvió la tarde. Nos deja con ganas de entrenar para seguir mejorando aún más nuestro desempeño, y la presencia de CUBA en futuras ocasiones.
Palabras de Juan María Di Martini, judoka de 22 años.